jueves, 27 de enero de 2011

Error catódico

A pesar de vivir en una época en la que predomina la tecnología, resulta que en mi vida la tecnología falla por todos lados. Y ahora mismo por circunstancias de la vida tampoco le puedo poner mucho remedio, así que me he encontrado en una casa temporal, con unos canales de TV temporales también a los que me he ido acostumbrando. Fallo mío. Debería abrir un libro...

El caso es que al estar televisivamente restringida, me he encontrado extrañamente emocionada ante la nueva temporada de OT.... No me las voy a dar de intelectual ni nada por el estilo, así que mejor empiezo por reconocer que vi la primera edición, y que mi favorito, objetivamente, era Bisbal. Voy a reconocer también que he visto American Idol y The x-factor, y que soy una gran fan de Simon Conwell (ya le gustaría a Risto Mejide....burdo imitador del inglés). Pero durante años volví a desconectar, o como mucho conectaba para la final. Este año prometían una edición más rockanrolera y dejar de lado los "ritmos latinos", así que, a falta de nada más interesante un domingo por la noche, vi la primera gala....

Sí, los chicos estaban nerviosos. Sí, Pilar Rubio estaba nerviosa. Todo el mundo estaba nervioso...¿Y qué? La gala fue un repertorio de niños desafinando, poco metidos en papel y hasta un poco desganados. BUFFFFF. Vi una versión tan descafeinada de " Here I go again" de Whitesnake que casi hubiese preferido que el único melenudo de la versión rockanrolera de OT se hubiese quedado afónico por obra y gracia del espíritu santo. Vi a un chico que se hacía llamar a sí mismo "crooner" cantando la versión de "Cry me a river" de Michael Bublé como si tuvise un palo de billar atascado en alguna parte de su cuerpo que lo impedía moverse. Y ví a una chica ciega destrozando alguna canción melódica de alguna cantante del sur de cuyo nombre no soy capaz de acordarme.

Pero vi alguna cosa buena. Vi a una chica cantando Bobby Mcgee, cosa que nunca pensé que verían mis ojos en un programa como este. Y lo hacía bien, por cierto. Y vi a nuestro favorito, y no sólo por ser gallego, sino porque tiene una personalidad arrolladora con la que hace propio cada tema que canta. Ramil.

Casi tenía alguna esperanza....Y he ahí mi error catódico....

Esto al final es casi como los Oscars. No se va a premiar el talento de alguien, sino cualquier otra cosa que nos guste de ellos, o que nos produzca sentimientos como la pena, la lástima, etc. ¿Quién se lleva un Oscar? Pocas veces se premia una interpretación, sino que se suele premiar un papel. Es decir, si interpretas a algún tipo de persona con alguna minusvalía física o psíquica tienes muchas más posibilidades de que te lleves la estatuilla. ¿Por qué? Porque el personaje logra darte pena, lloras, etc. Veamos unos ejemplo: Daniel Day Lewis interpretaba a un minusválido en "Mi Pie izquierdo", Tom Hanks era un disminuido psíquico en "Forrest Gump" y un enfermo de sida en "Philadelphia", etc etc etc.

Y OT funciona un poco así. Unos ganan por ser guapos, otros por ser raros, pero casi nunca tienen unas características que como artistas los hagan destacar muy por encima de los demás. De hecho, los que han salido de OT que han sacado sus carreras adelante no son los que ganaron las ediciones. Pensé que esta edición podría ser distinta, pero tras una de las actuaciones más desastrosas que he visto/oido en mi vida la audiencia decidió salvar a la chica ciega....¿Por qué? ummmmmmm. Y va a llegar lejos. ¿Por qué? Porque tiene una gran actitud con respecto a la vida; porque no se rinde y persigue su sueño....ummmmmm.

Y yo me pregunto, ¿es justo para los demás artistas? ¿y para los que se quedan atrás?

Lo dicho, error mío......debería haber abierto un libro

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